En la literatura infantil, el lobo ha sido tradicionalmente retratado como el villano de la historia, especialmente en cuentos clásicos como «Caperucita Roja» y «Los tres cerditos». Sin embargo, en una era donde se busca redefinir y diversificar los roles en las narrativas, han surgido numerosos cuentos donde el lobo no es el malo. En este artículo, exploraremos algunas de estas historias que ofrecen una perspectiva fresca y más compasiva del lobo.
Cuentos donde el lobo no es el malo
1. «¿Quién tiene miedo del lobito?» de Yayo Kawamura
El lobito camina aburrido y triste por el bosque. Busca un amiguito con quien jugar. Pero ya se sabe la mala fama que tienen los lobos. Así que ninguno de los animales con los que se encuentra, ni la ardilla ni el conejo ni el zorro, quiere jugar con él, porque sus mamás se lo han prohibido. Pero la pequeña abeja no tiene miedo y le invita a jugar al escondite.
2. «Feliz Feroz» de El Hematocrítico
Lobito visita a su tío e intenta hacer lo que él le pide, aullar fieramente, cazar conejitos, asustar a Caperucita, comerse a la abuelita…, pero siempre lo estropea: se sienta a comer una ensalada con los conejitos, se hace amigo de Caperucita y toma el té con la abuelita.
3. «El Lobo que quería ser una oveja» de Mario Ramos
En este cuento, el lobo siente que no encaja en su papel de depredador y decide disfrazarse de oveja para ser aceptado por el rebaño. A través de situaciones cómicas y conmovedoras, el cuento explora temas de identidad y aceptación, y termina con un mensaje de autoaceptación y autenticidad.
4. «Lobo grande y lobo pequeño» de Nadine Brun-Cosme y Olivier Tallec
Esta historia sigue la relación entre un lobo grande y uno pequeño. Al principio, el lobo grande es reacio a aceptar al lobo pequeño, pero con el tiempo, desarrolla un profundo afecto por él. Este cuento es una hermosa reflexión sobre la amistad y el cuidado mutuo, mostrando a los lobos bajo una luz tierna y protectora.
5. «El lobo que quería ser un superhéroe» de Orianne Lallemand y Éléonore Thuillier
Este cuento narra la historia de un lobo que sueña con ser un superhéroe. A través de su aventura, se enfrenta a desafíos que lo ayudan a descubrir su verdadero valor y a entender que ser un héroe no significa ser perfecto, sino tener el coraje de hacer lo correcto.
Dentro de esta serie encontramos otros títulos igual de simpáticos.
Conclusión
Estos cuentos donde el lobo no es el malo ofrecen una perspectiva renovada sobre el lobo, alejándose de la imagen del villano para presentarlo como un personaje complejo, capaz de bondad, aprendizaje y crecimiento. Al explorar estas historias, los niños pueden aprender valiosas lecciones sobre empatía, aceptación y la importancia de no juzgar a los demás por sus apariencias o estereotipos.