Hoy hemos ido a nuestra pastelería HABA favorita a encargar unos deliciosos postres. Y oye, aunque no sea nuestro cumple, ¿a quién no le gusta soplar el pastel? Así que nos vamos a pasar la tarde soplando las velas que hemos añadido al encargo.
Puedes seguir leyendo, ver el vídeo o convertir el mundo en un lugar mejor y hacer las dos cosas
UN VISTAZO POR ENCIMA
Como todos los juegos de HABA, Soplar el pastel también tiene su historia, cosa que nos encanta para ponernos en situación.
Marta tiene un marcapasos cumple hoy años y puede pedir un deseo. Por supuesto, el deseo es jugar con sus amigos toda la tarde, empezando por Soplar el pastel.
- ¿Quién? Desde los 4 años
- ¿Cuantos? De 1 a 4 jugadores
- ¿Durante? Entre 5 y 10 minutos
COMPONENTES
- 1 caja
- 1 tablero
- 5 porciones de nata
- 1 bola de corcho
- 1 bola de madera
- 25 cartas redondas
Si habéis leído alguna de nuestras reseñas con anterioridad sabréis qué significa que añadamos en los componentes la caja. Efectivamente, ¡vamos a jugar dentro de la caja del juego!
En el tablero hay 6 agujeros. Uno para la posición inicial de la bola, en el plato, y el resto son los distintos postres a donde tendremos que llegar soplando.
CÓMO SE JUEGA
Vamos a explicar dos versiones distintas de juego. Una para los menos experimentados y otra para los profesionales.
PEQUE-VERSIÓN
Jugaremos por rondas, acabando estas cuando un jugador logre dos cartas del mismo color y, consiguiendo con ello, una porción de nata.
PREPARACIÓN
Colocamos el tablero dentro de la caja del juego y la bola, de corcho, en el plato de postre dibujado en la parte inferior de este.
Separamos las distintas cartas por colores y dejamos los montones a mano boca arriba, junto a las porciones de nata.
DESARROLLO
El jugador inicial, que podremos elegir por ser quien haya celebrado su cumpleaños hace menos tiempo o el que lo vaya a celebrar próximamente, empezará soplando la bola para intentar llevarla hasta un postre.
Cuando lo logre, cogerá una carta del mismo color que el postre donde haya colocado la bola. Si es la segunda del mismo color que conseguimos, nos hacemos con una porción de nata. Volvemos a colocar las cartas y la bola en su sitio y empieza una nueva ronda.
Si la bola cae en el plato o nos pasamos soplando y la sacamos de la caja, podremos volver a intentarlo.
FIN DEL JUEGO
Cuando hayamos acabado con todas las porciones se acaba el juego. El jugador que tenga más nata habrá ganado.
VERSIÓN PROFESIONAL
Para, aproximadamente, jugar desde los 5 años.
Ahora serán las porciones de nata las que dejaremos de lado, ya que los puntos de victoria los darán las cartas.
PREPARACIÓN
Preparamos el tablero de la misma manera que anteriormente. Las cartas, sin embargo, se mezclan entre sí y las esparcimos bocabajo por la mesa (o se apilan en varios montoncitos, depende de lo amantes del caos que seáis).
DESARROLLO
El jugador inicial levanta una carta y el postre que aparezca será nuestro objetivo.
- Si, soplando, acertamos en el agujero, el jugador se lleva la carta. Ahora será el turno del siguiente jugador, que repetirá el proceso levantando una nueva carta.
- Si cae en el agujero equivocado no se lleva la carta y su turno acaba. El siguiente jugador no levantará una nueva carta, si no que intentará conseguir la anterior.
FIN DEL JUEGO
Cuando un jugador haya logrado recopilar cuatro cartas habrá ganado el juego y todos sus deseos (que seguro que incluyen jugar a La torre del dragón) se cumplirán.
COMPLICANDO QUE ES GERUNDIO
- Sigue jugando hasta que se acaben todas las cartas.
- Para añadir dificultad podemos cambiar la bola de corcho por la de madera.
- Para jugar al modo infernal: pon la parte superior de la caja sobre un libro para añadir más inclinación al tablero.
PENSAMIENTOS FINALES
Juega al lado del sofá, porque cuando acabes de jugar no tendrás aliento para nada más.
Ahora en serio, Soplar el pastel es un divertido juego en el que la diferencia de edad (una de nuestras mayores preocupaciones por lo que ya sabéis, que Laura es hija única y con quien suele jugar es con nosotros) no se nota demasiado. Porque sí, vas de listillo con “soplaré y soplaré y en el agujero la meteré” y luego te pasas y pones la bola en el postre que no es y menudo desastre de partida y “ya me ha vuelto a ganar la niña”.
El juego estimula la motricidad de boca y labios y favorece el desarrollo del habla, que dirían mis amigos listos de Efecto Lúdico y es usado por logopedas. Aprenden además a controlar la respiración y dominar la duración y potencia del aire.
SOPLAR EL PASTEL
[amazon_link asins=’B06ZY5QMWS’ template=’ProductAd’ store=’lascosasdelco-21′ marketplace=’ES’ link_id=’38384f6c-df33-11e7-9770-e55426e9095c’]